Beneficios fiscales para empresas

Beneficios fiscales para empresas

Las deducciones y beneficios fiscales para empresas varían según el tiempo y el espacio. Por ejemplo no es lo mismo analizar estos beneficios en España que en Italia o en Canadá. Asimismo, los distintos Gobiernos, establecen nuevos beneficios y modifican o anulan otros, en función del tiempo. Por ejemplo, en nuestro país (España), existían deducciones para la obtención de dividendos o adquisición de vivienda habitual, y hoy en día no (IRPF). Lo mismo ocurre en el ámbito de la empresa con el Impuesto sobre Sociedades.

Por lo tanto, analizamos aquí los beneficios fiscales en España, a fecha actual, importante tener en cuenta este dato antes de seguir leyendo este post. Recuerda por último que esta información no es exhaustiva ni tiene por qué ser aplicable o ventajosa para tu situación particular.

Los diez beneficios fiscales para empresas

Pese a lo que te hemos dicho, sí es cierto que existe un consenso en cuanto a ciertos beneficios fiscales para empresas, a nivel global y que pasamos a resumirte aquí, aunque debes conocer si estos beneficios operan o no un tu territorio y en el momento concreto en el que te encuentras ahora.

  1. Gastos Operativos:
    • Los gastos operativos esenciales para la operación del negocio, como el alquiler, servicios públicos y salarios, generalmente son deducibles, lo que significa que restan de tus ingresos y hacen que pagues menos impuestos directos (IS o IRPF). Dicho de otro modo, los gastos operativos se deducen de los ingresos, pero cuidado, no todos los gastos contables son deducibles. Por ejemplo, las sanciones tributarias o liberalidades no lo son. Es decir son gasto contable pero no gasto deducible a nivel tributario.
  2. Amortización contable y Depreciación:
    • Puedes deducir el coste por adquisición y mejora de activos, comerciales o no, a lo largo del tiempo, mediante el sistema de amortización o depreciación contable. Cuidado. Si contablemente el bien tiene una depreciación mayor a la depreciación permitida fiscalmente, la diferencia no será gasto deducible a nivel tributario. Debes entender la adquisición de activos afectos a actividades económicas, como activos, nunca como un gasto. Estos activos se deprecian con el paso del tiempo. La enajenación de estos activos es lo que determina la obtención de una pérdida o ganancia sujeta a tributación. Mientras esta enajenación no se produzca, únicamente será deducible la amortización contable o depreciación del bien que establezca la normativa tributaria.
  3. Investigación y Desarrollo (I+D):
    • Se trata de incentivos fiscales para empresas que realizan actividades de investigación y desarrollo. Pero cuidado, no te dejes engañar. Sólo algunas empresas pueden aplicar correctamente estas deducciones: aquellas empresas que realmente investigan para sacar al mercado un producto nuevo e innovador. Conviene que estudies y analices los requisitos que debes cumplir para poder aplicar estos beneficios fiscales.
  4. Inversión en Energías Renovables:
    • Es posible que las empresas puedan recibir beneficios fiscales por invertir en tecnologías y equipos relacionados con energías renovables. Infórmate sobre estos beneficios fiscales en la normativa tributaria que sea de aplicación a tu empresa. Actualmente están teniendo mucho éxito las políticas de greenwashing en las empresas. Te animamos a que inviertas en proyectos verdes que tienen muchas ventajas, no solo a nivel tributario, sino también a nivel de marca.
  5. Incentivos para Contratación:
    • Es muy probable que existan incentivos para empresas que contraten personas desempleadas de larga duración o pertenecientes a diferentes grupos: jubilados parciales, víctimas de terrorismo o violencia de género, discapacitados, son solo algunos de los sectores de la sociedad que pueden hacer que tu empresa reciba ayudas o beneficios fiscales considerables, a la par de realizar una gran labor a nivel social.
  6. Programas de Formación y Educación:
    • Los gastos destinados por las empresas para la formación y educación de sus empleados, suelen ser deducibles a varios niveles: fiscal y social (cotizaciones a la Seguridad Social). Es un buen incentivo muy utilizado por parte de todas las empresas con una doble finalidad: abaratar en impuestos y formar a su personal, lo que redunda en un mejor funcionamiento interno de las empresas, además de una gran labor de avance a nivel social.
  7. Donaciones a Organizaciones Caritativas:
    • Las donaciones a organizaciones caritativas, fundaciones ONG, o asociaciones y otras entidades sin ánimo de lucro, pueden ser una buen opción para abaratar impuestos y cumplir de una manera rápida y directa con un fin social por parte de tu empresa. No olvides revisar hasta qué importe es deducible, ya que suelen existir límites, a fin de evitar abusos y fraudes.
  8. Inversiones en Tecnología y Equipos:
    • Existen algunas deducciones fiscales para empresas de reducida dimensión que inviertan en tecnología y bienes de equipo, así como otros activos específicos. También existen ayudas directas para la adquisición de estos bienes, dentro de algunas actividades concretas. Estas ayudas son acumulables a los beneficios fiscales, por lo que invertir o fundar empresas con una actividad dentro de estos sectores puede ser un gran éxito a nivel fiscal y financiero.
  9. Programas de Beneficios para Empleados:
    • Ofrecer beneficios a los empleados, como planes de pensiones y seguros de salud, pueden tener beneficios fiscales para la empresa. Cada día más empresas ofrecen esta retribución en especie a sus empleados.
  10. Beneficios Fiscales en Canarias e Islas Baleares:
    • Si tu empresa es residente en Islas Canarias o Islas Baleares deberías informarte acerca de los beneficios fiscales existentes para estos territorios insulares.

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